EL CUENTO DE AMOR MÁS BREVE Y HERMOSO DEL MUNDO
Había una vez un hermoso príncipe que le preguntó a la bella Princesa:
- ¿Te quieres casar conmigo? -
Y el príncipe vivió feliz por muchos años yendo a pescar, a cazar y al bar todos los días con sus amigos y tomaba mucha cerveza, mucha, pero mucha.
También bebía vino y cava, se ponía hasta las orejas de copas cuantas veces quería. Dejó escrito en su testamento como quería que fuera su tumba en honor a sus noches de juerga y bebida.Jugaba al golf y comía caviar porque le alcanzaba la pasta para eso y mucho más.
Dejaba la ropa tirada en la silla del comedor y follaba con mujeres de la noche y vecinas y amigas y.... y...
y... cada noche una distinta si quería (€). Era el rey de las camas y no tenía que dar nunca explicaciones.
Tampoco tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor coche, el mejor lugar de vacaciones, etc... 

Tenía un trabajo emocionante, con un horario flexible y cómodo además de bien pagado.
Y se tiraba pedos a mansalva y meaba salpicando la tapa del inodoro y con la puerta del baño abierta. Cagaba leyendo sin límite de tiempo y cantaba eructando y se rascaba los güevos. En la piscina se tiraba siempre al agua de bomba.
Escuchaba a Elvis a pleno volumen y veía fútbol todo el fin de semana... y no le tocaban las pelotas!!!!.
Se me han saltado las lágrimas!! (Fdo.: Un hombre cualquiera).
Gracias, Mar por el envío!


No hay comentarios:
Publicar un comentario