miércoles, 28 de enero de 2009

El faro de La Jument, en aguas de Ouessant, un vigía en alta mar. El faro de la Jument se construyo, entre 1904 y 1911, sobre una roca también llamada la Jument (La Yegua). Esta situado en la bretaña francesa, a unos 300 metros de la costa de la isla de Ouessant, que a su vez se sitúa a 20 kilómetros de la costa continental francesa. Mide 47 metros de alto, presenta una planta octogonal, y fue construido con ladrillo y hormigón. El 21 de diciembre de 1989 no fue precisamente un día de calma y Jean Guichard aprovechó para fotografiar desde un helicóptero los embates de las olas en el faro. Intrigado por el ruido del helicóptero el guardian del faro, Théodore Malgorne, salió al exterior a ver lo que ocurria. Guichard capturó el instante en que Malgorne inspecciona el mar ignorante de la gigantesca ola que amenaza con engullirlo. Aunque viendo las imagenes parece imposible que lo consiguiera, el guardián del faro logró cerrar la puerta a tiempo y ponerse a salvo del mar. Aquí se puede leer la historia de la fotografía y ver una animación con las imágenes que sacó Guichard de esos instantes.
LA HISTORIA DEL FARO
A principios de siglo un tal Potron, un rentista, sobrevivió por milagro a un naufragio en los parajes de Ouessant. Como signo de reconocimiento ofreció 400.000 francos al Estado para construir un faro al sudoeste de la isla. Los ingenieros seleccionaron como emplazamiento el peñasco de Ar Gazek-Koz, que significa «la vieja yegua» en bretón. Los trabajos eran difíciles, peligrosos, con un mar perpetuamente agitado. Comenzados en 1904, se acabaron en 1940, después de múltiples peripecias. Con una altura de 47,4 metros por encima del suelo y un alcance de 21 millas marinas (39 kilómetros), el faro de La Jument es un vigía plantado en pleno mar, una estrella indispensable para guiar a los barcos perdidos en la noche. Las condiciones de vida eran tan duras que los guardianes que se sucedieron lo habían clasificado en la categoría de los «Infiernos». Desde 1991, el faro de La Jument está automatizado. Una cláusula de la donación de Potron decía que "en el caso de que la construcción del faro no se hubiese terminado a los 7 años, el legado sería nulo y entregado a la Sociedad Central de Naufragados". [...]. La situación era delicada, ya que, Ar Gazec, de una superficie de unos 100 metros cuadrados, sólo era accesible a marea baja, y con tiempo tranquilo, con una altura de 1 metro... Los trabajos comenzaron en mayo de 1904 y se desarrollaron en condiciones espantosas. El primer año sólo consiguieron desembarcar 17 veces, permitiendo trabajar 51 horas. Los años siguientes fueron menos desfavorables. Sim embargo, el tiempo pasaba, y un año antes de la fecha fatídica, hubo que constatar que no se podría entregar el faro en el plazo fijado. Mediante trucos se consiguió prolongar 6 meses la fecha de entrega, y el Estado tuvo que invertir 440.000 francos suplementarios. Veinte años después de su puesta en funcionamiento, se constató que el faro no estaba bien sellado a la roca y que sólo se mantenía debido a su propio peso. Se tuvo que anclarlo en la roca mediante cuatro cables (hoy en día son 3). El alcance del faro es de 19 millas y se caracteriza por 3 destellos rojos cada 15 segundos. Del blog CRUCEROS GLENANS

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